Eutanasia: una muerte asistida médicamente voluntaria
Eutanasia: una muerte voluntaria y médicamente asistida
La práctica de la eutanasia es una forma de atención al final de la vida en la que un médico administra una dosis letal de medicamentos a un paciente terminal con una enfermedad irremediable. La decisión de terminar una vida es tomada por el paciente y su médico, bajo una directiva anticipada por escrito que cubre la situación particular en la que la persona desearía que se realice la eutanasia.
Requerimientos legales
Los requisitos legales para la eutanasia incluyen: la persona debe estar sufriendo insoportablemente, y el médico debe creer que la muerte es la única opción que puede aliviar su sufrimiento. Además, el paciente debe tener un estado mental que les permita comprender su propia condición y las opciones disponibles, y debe ser competente para hacer una solicitud de eutanasia.
Autonomía y autodeterminación
La autonomía de las personas para elegir la forma en que mueren es una afirmación ética central en apoyo de la eutanasia voluntaria. Para muchas personas, las decisiones sobre cómo mueren son parte de su autodeterminación y, por lo tanto, es éticamente importante respetar sus elecciones autónomas, siempre que no dañen a los demás.
Los expertos en discapacidad dicen que casos como Alan Nichols no son únicos en Canadá, lo que posiblemente tenga las leyes de eutanasia más permisivas del mundo. La ley permite a los médicos recetar una dosis letal a los pacientes que tienen una enfermedad incurable, incluidas aquellos con discapacidad.
Aunque el caso de Alan Nichols es trágico, representa un pequeño porcentaje de los pacientes que han solicitado la eutanasia debido a los trastornos psiquiátricos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que hay algunos argumentos morales y religiosos contra la eutanasia, especialmente cuando la ley se usa para las personas con discapacidad. Estos argumentan que permitir que la eutanasia se use para matar a personas discapacitadas es una violación del derecho a la vida y la dignidad, y debilita el respeto de la sociedad por la santidad de la vida humana.